De Landgenoten (DLg), que en neerlandés significa “compatriotas”, es una fundación y cooperativa cuyo objetivo es facilitar el acceso a la tierra agrícola a los agricultores profesionales agroecológicos de Flandes mediante la compra colectiva de tierras. El acceso a la tierra es, en efecto, uno de los principales umbrales para que los agricultores inicien, aseguren, amplíen o transfieran una explotación. En Flandes, los precios han aumentado un 28,7% entre 2015 y 2019, con un precio por hectárea de 63.000 euros de media. La adquisición de tierras se hace más difícil para los jóvenes agricultores porque se necesitan cantidades cada vez mayores de capital y muchos propietarios son reacios a conceder nuevos arrendamientos.